Hay determinados materiales o herramientas que deben estar en un Dojo de Karate. Hoy quiero recomendarte 3 herramientas que nos ayudan a desarrollarnos como Karatekas. Que nos hacen entender mejor el proceso de crecimiento en nuestro arte marcial y coloca la guinda sobre el pastel. Con esto no quiero decir que si no hay alguno de estos 3 en un lugar no sea un buen Dojo, ni tampoco que por tenerlos ya si lo sea. Sin embargo, para mí es fundamental en el entrenamiento de Karate.
1.- Makiwara
Es la herramienta más conocida de karate cuyo nombre consta de «maki» (alrededor) y «wara»(cuerda). Consiste en una tabla o poste de madera enterrado normalmente en el suelo al que se le ata alrededor una soga de paja para crear una zona de golpeo ligeramente acolchada. Hoy en día podemos encontrar incluso Makiwaras cuya zona de golpeo está marcada por un forro de cuero de varias capas con cierto grosor.
Mucha gente considera que el Makiwara está pensado para fortalecer los nudillos, o las diversas zonas de golpeo de la mano, así como para sus articulaciones. Y siendo esto verdad, lo cierto es que es para mucho más. Realmente el Makiwara nos da un feedback de cómo estamos alineando el cuerpo y los brazos a la hora de golpear un objetivo. Es un profesor, nos enseña cuánta potencia somos capaces de imprimir en un golpe, sin riesgo de lesión y nos enseña a alinear biomecánicamente nuestro cuerpo para que a la hora de golpear podamos, evitando cualquier riesgo, generar la mayor potencia posible. De forma metafórica podemos decir que el Makiwara es un compañero indispensable durante nuestra vida como karatekas que constantemente nos corrige, nos enseña y nos ayuda a desarrollarnos. Es un auténtico maestro que no habla.

Sin duda, te recomiendo que lo pruebes. Diez minutos diarios bastan para notar, en muy poco tiempo, una diferencia abismal en el desempeño técnico. Una forma simple de entrenarlo es colocándose frente al mismo en una postura natural adelantada (Moto Dachi), y ejecutar un puño directo con la mano atrasada (Gyaku Zuki). Es interesante ir variando la intensidad y la velocidad de los puños, así como la intención de los mismos, haciéndolos percutantes o penetrantes.
2.- Armas
Como podrás ver en este post, el kobudo y el karate son practicas hermanas que se complementan a la perfección. Además, contiene numerosos beneficios que nos ayudan a mejora nuestras habilidades. Por eso, creo que nunca puede faltar en el Dojo de Karate armas como el Bo, los Sai, las Tonfa, el Eku, o los Nunchaku.
3.- Material histórico
Un buen entendimiento histórico de la práctica de Karate nos ayuda a comprender mejor todo aquellos que hacemos en la actualidad. Nos ayuda a analizar la información con mayor destreza y a asimilar los conceptos que practicamos en el Dojo con cierta facilidad. Considero que es muy importante que se disponga de material histórico para poder guiar a los alumnos en el entendimiento de Karate. Para aquellos que quieran profundizar y para aquellos que quieran buscar mas allá por su propia cuenta. Siempre es bueno que Sensei nos ayude a seleccionar ese material en función de nuestras capacidades y necesidades.
Evidentemente estos no son los únicos materiales que debe haber en un dojo de Karate. Sin embargo, suelen ser los más olvidados en nuestros días. Suelen ser los que no reciben la importancia que se merecen y los que, por desgracia, eliminan de la experiencia de los practicantes una parte muy importante que siempre les faltará.