A cualquier Karateka de hoy podría surgirle, y con mucho sentido, una duda relacionada con el aspecto del kata o la forma de karate y su equivalente chino. ¿Por qué en el kung fu chino sureño se observan unos movimientos tan fluidos e incluso caóticos (refiriéndonos a los estilos influyentes en el karate de Okinawa) mientras que en el karate se aprecian movimientos mucho más rectos y esquemáticos con pausas y cambios de ritmo?
Hay varios factores que influyen en esto pero una buena parte se explica con la geometrización de la técnica. Mientras que en otros deportes de contacto se estudian técnicas acogidas a un reglamento y con el propósito de enfrentarse a un semejante, en karate se estudian técnicas para desenvolverse en situaciones caóticas y callejeras, en las cuales nos podemos ver envueltos cuando nos atacan en un terreno sin normas ni árbitros. Por tanto, el entrenamiento técnico es algo demasiado complejo si no tenemos un compañero que nos ayude como agresor. Y que nos ayude a sentir el estrés de la agresión.

El Kata. Su origen y desarrollo
☝️ ☝️ Si quieres saber más sore el origen del kata echa un vistazo ☝️ ☝️
Es por esto por lo que los antiguos maestros, con la idea de facilitar el entrenamiento, la memorización y el aprendizaje, esquematizan los movimientos y las técnicas ayudándose de formas geométricas. De este modo, el practicante recordaba con mayor facilidad lo que le habían enseñado. Así, de alguna manera, el kata se convierte en una idealización del movimiento, el cual no era real pero sí aplicable, en sus múltiples adaptaciones dependiendo de los movimientos del adversario, a la realidad.
Del mismo modo, un pintor que pretende retratar un paisaje montañoso comienza sus cuadros empleando figuras geométricas. Las montañas las simboliza con triángulos, los ríos con rayas paralelas, los troncos de árboles con cilindros y las rocas con círculos. Posteriormente, y en función de lo que el paisaje muestra, comienza a dar detalles y convierte esos triángulos en imperfectas cadenas montañosas. Las paralelas se ondulan y adquieren la forma del río y los círculos se retuercen hasta adquirir la forma exacta de las rocas que aparecen en el suelo.
El karateka entrena el kata Shitei («oficial») con formas geométricas para luego adaptarlo a su adversario real. Será entonces, cuando en nuestra mente imaginemos un adversario real, cuando empecemos a hacer el kata libre (Jiyu no kata) o también conocida como «la forma sin forma». Ahí tendremos que dejar fluir el cuerpo para que todos los rígidos movimientos del kata comiencen a adoptar una natural fluidez.
“Las posiciones son para los principiantes, después las posturas deben ser naturales”
– Funakoshi Gichin –
Dentro de esta geometrización, a lo largo de los años y sobretodo cuando el karate se japoniza, se introducen aspectos puramente de entrenamiento físico, como las posiciones largas y profundas, los grandes saltos y las patadas por encima de la altura de la cabeza.
Pero centrémonos en su principal propósito, el de entrenar y recordar técnicas de combate.
¿Qué técnicas de combate estamos recordando al realizar un kata? ¿Cuál es la información que nos está transmitiendo? ¿Cómo debemos entrenar entonces para adquirir las habilidades de combate correspondientes? La información que esconden la gran mayoría de las técnicas de los kata, a lo largo de la evolución del karate, se ha ido perdiendo. Hay que tener en cuenta que históricamente se enseñaba karate y sus secretos de forma oral y muchas veces, si el maestro no encontraba un discípulo «adecuado» no se le transmitía el conocimiento.
Si a esto le sumamos el caos que supuso la Segunda Guerra Mundial y la llegada de americanos a costas okinawenses, podemos concluir que es casi imposible descifrar los katas con su propósito original. Sin embargo, debemos tener clara una cosa. Tal como decía Itosu, nuestro oponente es un «villano o rufián».
NO ES UN KARATEKA ni un artista marcial. Es cierto que históricamente el karateka sí se enfrentaba a este tipo de oponentes y sí entrenaba para ello. No obstante, no lo hacían todos y los que lo hacían lo entrenaban fuera del kata. KATA NO ES PARA ESO.
Sabiendo esto, podemos descartar automáticamente las interpretaciones técnicas de los kata que responden a ataques de un karateka. Nadie en la calle nos atacaría de puño directo en avance («oi tzuki»). Y si lo hiciera, la defensa alta («age uke») no sería la opción más recomendable tal y como es ejecutada en el kata. De hecho, este tipo de representaciones en las interpretaciones de los kata surgen como forma de entrenamiento para niños y gimnasticas, para que estos pudieran aprender con mayor facilidad los movimientos del kata.
Parece bastante complicado descifrar los secretos técnicos de los kata, salvo si nos fijamos con detalle en aquellos escritos que nos han dejado diversos maestros
En primer lugar, teniendo en cuenta las explicaciones de Itosu Anko, el kata afronta la situación de un combate no consensuado. Esto quiere decir que una de las dos partes, el practicante de karate, no quiere un enfrentamiento y parte de esta posición física y mental. Es por ello por lo que normalmente se estudian defensas a ataques habituales de la violencia callejera. Estos ataques deben ser sorpresivos y algo alocados, puesto que el maleante que nos agrede lo hace desde una situación de descontrol y rabia.
Hay que tener también en cuenta que en el momento en el que nos colocamos en guardia clásica para intercambiar golpes ya hemos consensuado el enfrentamiento. Hemos manifestado la voluntad de luchar y, en ese caso, kata (en su propósito originario) no nos puede ayudar. Aquí sería mas útil nuestra experiencia haciendo “sparring”.
Sabiendo esto, entramos entonces en el descifrado exacto de los posibles movimientos que debemos aplicar, donde varios maestros han dejado ciertas indicaciones al respecto. Kenwa Mabuni, por ejemplo, nos dio una pequeña pista al explicar la importancia de los ángulos.
“Cuando los katas cambian de dirección, el ángulo tomado no indica que hay que girar para enfrentar a atacantes adicionales, sino que indica el ángulo con respecto a un solo oponente que ataca desde la parte delantera”
– Mabuni Kenwa –
Pero sin duda la aportación más importante se encuentra en el sensei Toguchi Seikichi, un alumno de Chojun Miyagi que nos desveló a través de su libro Okinawa Goju ryu II: Técnicas avanzadas de shorei-kan karate, los secretos del Kasai no genri.

Kaisai no genri
(解裁の原理)
Lee este conjunto de reglas que Toguchi Seikichi sensei nos dejó como legado, para descubrir todos los secretos que los Katas esconden en su interior